El transporte remunerado de personas, en buses, es un servicio público regulado por ley y controlado y vigilado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes. La prestación es delegada en particulares, a través de una serie de normas orientadas a brindar un servicio adecuado y seguro.
La concesión se obtiene al cabo de un proceso de licitación, en que los interesados deben demostrar, entre otras cosas, capacidad financiera, técnica y administrativa; experiencia; honorabilidad y cumplimiento de las obligaciones contraídas anteriormente con el Estado, si fuera del caso, como concesionario o permisionario de transporte.
Entre otra serie de requisitos, los propietarios de buses de servicio público están obligados a obtener una póliza de seguro del Instituto Nacional de Seguros.
Nos complace cumplir, y haber cumplido con todas todos los requisitos, para bienestar y satisfacción de nuestros pasajeros.